domingo, 29 de agosto de 2010

Peu m'importe demain on saura nos bonheurs envolés

Nos poumons gris, nos poumons noirs, qu'est-ce qu'on s'en fou puisque demain , c'est la fin de l'été.
Et tout s'est fini.

viernes, 13 de agosto de 2010

God Save the Queen

Brighton, fueron tres semanas increíbles, no fue un campamento, no, era una forma de vida, era como si de verdad viviese en el 90 de The Brow, esa callecita perdida entre las cuestas, carreteras y gasolineras de Woodingdean, era como si de verdad Michelle, Tony, Bradley, Rachel y hasta la rusa, Masha, fuesen mi familia. Echo de menos ir todas las mañanas a la casa patera de al lado a buscar a Nacho, que siempre estuviese durmiendo cuando llegase, ver a Max subir del baño en pijama y saludarme y que Herven (tanto el original, como el segundo) huya de mi. Echo de menos ir hasta la parada del bus riéndonos de la rusa y gorronearle comida y tabaco, y de pronto ver pasar el 22 con Miriam subida en el piso de arriba haciéndonos señas para que corramos mientras Roger se ríe de nosotros porque tenemos que subir corriendo una cuesta. Echo de menos ir andando hasta el colegio, pararnos en todas y cada una de las tiendas de Lewes Road hasta que alguna decidiese vendernos tabaco, pararnos a mirar el jardín hippy y a fumar. Echo de menos las clases con Robin, Alison y a toda la gente de la clase, echo de menos reírme sin parar por cualquier chorrada. Echo de menos pasar la noche en la playa con todo el mundo, e intentar hacer fogatas con cualquier papel o cualquier cosa que llevásemos en el momento. Echo de menos el Pier, la playa, las Laines, Churchill Square, el Pavillion, Old Steine, Elm Grove.....
Ha pasado casi un mes, y sigo echandolo de menos, ahora mismo, sentada en el salón de mi casa en Madrid, me da la impresión que dentro de poco volveré a Brighton y retomare esa vida increíble que pude disfrutar durante tres semanas.